¿Cómo implementar prácticas desde un enfoque antiracista en los medios de comunicación y en la publicidad?

Una conversación entre Sher Herrera, comunicadora social, periodista, emprendedora y Daniela Güiza, gestora cultural de Casa Diáspora 

Como emprendedorxs, los imaginarios que conforman nuestra visión del mundo influyen de manera profunda en la forma en que presentamos y comunicamos nuestras marcas. Es por eso que existe la posibilidad de caer en comunicaciones racistas y ofensivas si no existe una consciencia acerca de estos sesgos. El racismo, como práctica violenta contra la identidad de las personas, no solo tiene repercusiones éticas, legales, y sobre la vida de otros, sino también consecuencias significativas para nuestros emprendimientos. 

En nuestra franja de charlas de agosto “El camello del arte” reflexionamos sobre la inclusión racial y los discursos antiracistas, que en algunos casos operan como estrategias de marketing y en otros casos funcionan como oportunidades de crear comunidad. Invitamos a Sher Herrera a explorar en conjunto estrategias para crear comunicaciones inclusivas y responsables que fortalezcan nuestras marcas y contribuyan a una sociedad más justa.

Sher Herrera es periodista y comunicadora social y periodista con maestría en Estudios Afrocolombianos, escribe contenidos periodísticos y de análisis actual para la revista Volcánicas, sus proyectos están enfocados en pedagogía antirracista y producción de contenidos digitales con enfoque étnico-racial y de género en formatos de televisión, redes sociales y revistas.

 

La conversación inicia con su explicación de cómo las agencias de comunicación juegan un papel importante en la justicia racial, pero ¿por qué? Las agencias están acostumbradas a crear estereotipos de las personas en sus campañas de publicidad, sus decisiones sobre cómo hablar de los cuerpos racializados o no visibilizarlos transforma y afecta los imaginarios sociales sobre los que construimos nuestras identidades. Por eso, la representación juega un papel fundamental dentro de los medios de comunicación y la publicidad. Esta puede perpetuar estereotipos raciales que afectan la vida pública y personal de las poblaciones o derogarlos. 

Sher asegura que es necesario replantear la manera en que mostramos nuestros contenidos, la intención con la que lo hacemos y la actitud crítica con la que decidimos sobre los aspectos comunicativos de nuestros emprendimientos. Pero, como ella misma aseguró, no solo las decisiones son comunicativas o en el plano discursivo, también pasan por la justicia salarial, “porque estamos habituados a que las grandes marcas sean incluyentes, pero los salarios para las mujeres racializadas son inferiores a los de las mujeres blancas”, comenta después de mencionar su experiencia como modelo para campañas de publicidad. La inclusión no es solo simbólica, tiene que repercutir en la vida de las personas, en el mejoramiento de la calidad de vida. 

“Nuestra lucha no es exigirle a una marca mayor inclusión”, el punto central es que los equipos de comunicación y publicidad sean diversos, incluyentes. En su experiencia trabajando en salas de redacción nunca ha estado en espacios de dirección liderados por mujeres negras, por ejemplo. Sher considera que es necesario que los equipos sean diversos, que haya más educación para la población que asegure la diversidad en los equipos de trabajo y que personas históricamente racializadas puedan liderar equipos de trabajo de forma más frecuente, “entre más diverso sea el equipo de trabajo, mayor representatividad será posible”. 

Además, compartió con el público una reflexión acerca de la importancia de tener desde el emprendimiento de cada quien, conciencia de la responsabilidad política que implica la participación social, pues las audiencias tienen un poder muy grande de interpelar a las marcas: 

“Antes de la pandemia había una tendencia a no hablar de temas de política en los pequeños emprendimientos, pero en Colombia, particularmente, hubo un quiebre: el Paro Nacional. Ese momento fue crucial para que diferentes marcas se cuestionaran sus posturas políticas. La represión y violencia que se vivía en la calle obligó a que los emprendimientos se posicionaran, incluso marcas más grandes también tomaron posición. Las audiencias tuvieron un papel decisivo en esto, un papel decisivo en cómo se representaba a las poblaciones. Para mi también fue importante liberarme de esa presión de no hablar de temas de política en mi emprendimiento, de no poder decir nada”.  

En definitiva es importante que haya una representación digna de las personas racializadas, que las campañas publicitarias y sus equipos de producción hagan el ejercicio de preguntarse ¿Por qué elegir personas racializadas para sus campañas? y que la dignificación de sus vidas trascienda el plano simbólico y opere en la justicia salarial, y otros aspectos esenciales para una vida digna.

Redactado por Daniela Güiza
Editado por Lina Gabriela Cortés